El cuerpo sin vida de una joven estudiante de violín, ucraniana de origen y en acogida por estudios, aparece degollado en una cabina del Conservatorio de Valencia. Junto a ella, en el suelo, el instrumento presenta una mancha de sangre en el puente. Resulta evidente que han limpiado el resto, ya que no presenta ninguna huella, ni las de su dueña. Algo no cuadra en la escena del crimen.
El inspector Alfonso
Escrihuela se pone al frente de la investigación. Sus pesquisas le abocarán a
conocer a músicos y lutieres, que lo introducirán en el apasionante mundo de la
música. Además, conocerá de primera mano los entresijos de las acogidas y
adopciones de los niños de Chernóbil. De fondo, un misterioso violín le llevará
a visitar ciudades como Cremona, Roma y Kiev. Se verá envuelto en una serie de
peripecias para intentar resolver el asesinato de Katia Velychenko.
Opinión personal:
La historia se desarrolla en Valencia, donde una joven estudiante de violín, Katia Velychenko, es hallada degollada en una cabina del Conservatorio. Desde el principio, la escena del crimen es desconcertante: un violín manchado de sangre pero sin huellas que guíen a la policía. Aquí es donde entra el inspector Alfonso Escrihuela, un personaje interesante que guía la trama mientras se sumerge en el mundo de los lutieres y los músicos.
Lo que me atrapó de la novela fue cómo Gil teje elementos históricos y culturales. Desde la historia de la acogida de niños de Chernóbil hasta las visitas a ciudades emblemáticas como Cremona, famosa por la fabricación de violines, el libro ofrece mucho más que un simple caso policial. Los personajes se sienten cercanos, y la ambientación de la trama en el mundo de la música clásica le da un toque fresco al género de novela negra.
¿Qué me gustó?
- La riqueza de detalles sobre el mundo de la música, que sin ser abrumadores, aportan mucho a la atmósfera.
- El manejo del suspense, ya que desde el principio sabemos que algo no cuadra, pero el desarrollo es fluido y mantiene el interés.
- La combinación de escenarios internacionales, que le da un aire cosmopolita a la historia.
¿Qué no me convenció tanto?
- Algunos personajes secundarios no están tan desarrollados, lo que podría dejarte con ganas de más profundidad en ciertos aspectos.
- El ritmo puede parecer algo lento si no eres amante de los detalles relacionados con la música o la investigación policial.
En resumen, Violín roto es una lectura intrigante que mezcla crimen, música y un trasfondo cultural que enriquece la trama. Si estás buscando algo diferente en el género del thriller, esta novela es una gran recomendación. ¡Ideal para quienes disfrutan de un buen misterio con un toque elegante!
Pues nada GUERREROS, esta es la reseña de hoy, dime en los comentarios que te ha parecido este libro, si te ha gustado o si a partir de ahora solo la usarás de pisapapeles.
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